Cómo estudiar cuando no tienes ganas de hacerlo
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Si a tus hijos no les gusta estudiar o lo odian, no eres el único. Sin embargo, al final de este artículo, sabrás exactamente cómo lidiar con tus hijos que no están interesados en los estudios.
A veces, los materiales que estudian pueden ser aburridos para ellos. Puede que tengan que hacer algunos ejercicios y repasos una y otra vez, especialmente en época de exámenes. Incluso, algunos niños no entienden la materia y empiezan a empollar sólo para aprobar los exámenes.
No tener un buen tutor o profesor también puede ser una razón importante por la que a tus hijos no les guste estudiar. Todos los profesores son competentes en una materia concreta, pero si tus hijos no entienden la materia de un profesor, es que éste no tiene la forma correcta de enseñarla.
A mí siempre me ha parecido que la historia es la asignatura más aburrida, pero más tarde conseguí un profesor que enseñaba la historia de una manera muy amena. A mi clase le encantaba escuchar historias y empecé a disfrutar de la clase de historia.
Hay cuatro tipos de estilos de aprendizaje: visual, auditivo, de lectura y escritura y cinestésico. Cada alumno tiene un estilo de aprendizaje diferente y favorable. Con un estilo de aprendizaje adecuado, un alumno puede aprender y adoptar algo fácilmente sin que le resulte aburrido.
Cómo disfrutar del estudio
Hablar con tus amigos o comparar los apuntes de estudio es una buena manera de ver cómo otras personas explican las cosas. Obtendrás sus diferentes puntos de vista sobre los temas, lo que puede ayudarte a ver las cosas bajo una nueva luz.
Además, cuando estás realmente agotado con el estudio, estudiar con amigos te repone. Es sociable y supone hablar más que escribir. Eso te dará esa segunda ráfaga de energía que necesitas para seguir estudiando.
A mí me parece que esta técnica de despejar la mente me ayuda a concentrarme. Estudio con más ahínco y durante más tiempo después de sólo 10 minutos de este ejercicio, lo que hace que valga la pena al 100% para aumentar mi productividad a largo plazo.
Cómo estudiar cuando no te interesa
Todos tenemos días en los que no tenemos ganas de estudiar. A veces esa sensación puede durar una semana entera. Estás cansado, un poco malhumorado y sólo quieres relajarte. Estás celoso de todos tus amigos que no están estudiando, que pueden llegar a casa después del trabajo y no hacer nada si quieren.Pero los estudiantes más exitosos son aquellos que no esperan a sentirse bien para estudiar.Estos estudiantes saben que es importante seguir empujando la aguja: hacer un poco de estudio cada día. El hecho de que no tengas ganas de estudiar no significa que no puedas hacer nada y lograr algo. En esta entrada del blog comparto contigo 15 cosas que puedes hacer cuando no tengas ganas de estudiar.Pero primero, regístrate en mi biblioteca de recursos gratuitos donde podrás descargar mi increíble planificador de sesiones de estudio Y toneladas de otros imprimibles y hojas de trabajo para ayudarte a ser un estudiante más feliz, más seguro y más exitoso.REGÍSTRATE EN MI BIBLIOTECA DE RECURSOS GRATUITOS
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Técnica Pomodoro
Cada niño es único y, por lo tanto, cada niño necesita un entorno diferente para alcanzar su potencial. Viviendo en los tiempos que corren, en los que todo el mundo a nuestro alrededor parece ser una competencia, se hace difícil levantar el exceso de carga para estudiar con rigor. Incluso los adultos se enfrentan a este tipo de presión en el día a día, ya sea por el rendimiento en la oficina o por estar al día en las redes sociales.
Del mismo modo, los niños de hoy en día también están rodeados de diversas formas. Hay una presión constante sobre ellos para que rindan más en todos los aspectos. Algunos niños han sido bendecidos con la concentración y las habilidades de aprendizaje adecuadas y, por lo tanto, les resulta fácil aprender más. Mientras que en otros casos, esta presión constante sobre algunos niños a menudo los aleja de los estudios. Les cuesta concentrarse y no quieren estudiar. Pero se plantea la cuestión de cómo desarrollar el interés por los estudios.
La educación en los primeros años de aprendizaje desempeña un papel crucial en el desarrollo integral de un niño. La mayoría de los hábitos correctos y las etiquetas sociales se forman en estos años fundacionales. Pero, ¿qué hacer cuando la escasa capacidad de concentración de tu hijo se apodera de su experiencia de aprendizaje inicial, y tu hijo no quiere estudiar?