Las mejores vitaminas para los exámenes
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Las vitaminas B son necesarias para llevar una vida sana. Cada vitamina desempeña un papel importante en el desarrollo y mantenimiento del cerebro y el sistema nervioso, así como de otros órganos y sistemas. Y todas ellas trabajan juntas en el cuerpo para convertir los alimentos en energía. Como sus funciones están interrelacionadas, la deficiencia o insuficiencia de una puede afectar negativamente a la función de otra.
Una de ellas, la vitamina B2, está en mi lista de nootrópicos de primer nivel. Otra, la vitamina B3, está en mi lista de geroprotectores de primer nivel. Varias sustancias han sido o son a veces asociadas con las clasificaciones B4, B8, B10 y B11. Sin embargo, la ciencia de consenso no las reconoce actualmente como vitaminas.
La mayoría de las vitaminas B tienen múltiples vímeros. Las vitaminas son clasificaciones funcionales, y los vímeros son las estructuras moleculares dentro de cada clasificación. Los vitámeros de una determinada vitamina pueden diferir en sus efectos más allá de las funciones esenciales de la vitamina. Algunas diferencias pueden ser complementarias, y otras pueden presentar diferentes perfiles de oportunidad y riesgo.
Deficiencia de vitamina b12 pubmed
¿Quién no quiere tener un cerebro más sano, rápido, concentrado y listo para triunfar en la noche de trivial? Afortunadamente, hay muchos caminos para la salud del cerebro. La dieta adecuada es uno de ellos -frutas y verduras frescas, cereales integrales y proteínas naturales-, mientras que el ejercicio regular y las salidas sociales son otros. Pero, ¿y si lo que se busca es un pequeño empujón? ¿Existen suplementos para la salud del cerebro? La respuesta es breve: Sí.
Los suplementos proporcionan una variedad de nutrientes, incluyendo cantidades aisladas de vitaminas, minerales, hierbas y probióticos específicos. En otras palabras, están hechos específicamente para suplir lo que puede faltar en tu dieta. Si esto parece demasiado bueno para ser verdad, es porque no es tan sencillo como abastecerse. Al igual que con todo lo que se introduce en el cuerpo, es importante estar informado, tanto para maximizar los resultados como para proteger la salud.
Por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no exige que las etiquetas de los suplementos revelen cómo interactúan sus productos con otros medicamentos, lo que podría provocar efectos secundarios o irritaciones no deseados sin la orientación adecuada del médico. Además, la sobredosis de vitaminas es posible y, en algunos casos, puede ser tóxica.
Cáncer de vitamina b
A todos nos ha pasado. Son las 3:45 p.m., nuestro estómago retumba, nuestras sábanas y nuestra cuenta de Netflix nos llaman (ya), y nuestra capacidad de atención se vuelve ansiosa. ¿El problema? Todavía nos quedan dos, tres o incluso cuatro horas del día antes de poder sucumbir a la felicidad de la vida doméstica. Y aunque ha habido muchos días en los que hemos caído presa de nuestra concentración disipada, vertiendo cualquier último gramo de concentración en el desplazamiento de nuestro feed de Instagram o simplemente mirando fijamente a la pantalla del ordenador, sería mucho más productivo utilizar esas últimas horas de nuestro día para nuestro mayor beneficio. (Porque en retrospectiva, las prisas de la mañana siguiente para cumplir con los plazos o esa temida falta de preparación durante una reunión importante nunca valen la pena). Aunque las vitaminas no son en absoluto una cura mágica para la falta de concentración, se ha demostrado que ciertas vitaminas y suplementos ayudan a mejorar aspectos importantes como la memoria y la función cerebral, y pueden ser una alternativa más saludable a esa quinta taza de café o a ese repentino deseo de azúcar.
Alimentos con vitamina B
Además, la utilización de las vitaminas B1 y B6 en el cerebro parece ser diferente. En el caso de la vitamina B6, los estudios sólo han informado de los efectos beneficiosos de unos niveles más altos de vitamina B6 en la estructura cerebral y la cognición. En el caso de la vitamina B1, se han señalado problemas de utilización en adultos mayores debido a un sistema de transporte activo que no funciona suficientemente a través de la barrera hematoencefálica. Se ha propuesto una estrecha relación entre los niveles de vitamina B1 en sangre y las tasas de eflujo a través de la barrera hematoencefálica. Esto conduce a niveles más bajos de metabolitos activos de la vitamina B1 y de enzimas dependientes en el tejido cerebral, incluso si los niveles de vitamina B1 en sangre estuvieran dentro del rango normal (Martin et al., 2003). Esto también se ha encontrado en el tejido cerebral de pacientes con enfermedades neurodegenerativas, aunque sus niveles de vitamina B1 en sangre estuvieran dentro del rango normal (Lockman et al., 2003). No se ha informado de tales déficits de utilización en el cerebro para la vitamina B6.
Por lo tanto, se podría suponer que, incluso en la población de edad avanzada con niveles sanguíneos normales, la cognición, así como la estructura cerebral y la arquitectura de la red funcional, podrían verse afectadas de forma diferencial por estas vitaminas: unos niveles sanguíneos más altos de vitamina B6 irían acompañados de una estructura cerebral preservada y una estabilidad del rendimiento cognitivo. Por el contrario, teniendo en cuenta la deficiencia de utilización de la vitamina B1 en los sujetos de edad avanzada, podría hipotetizarse que se observarían efectos diferentes sobre la cognición o la estructura cerebral, como la ausencia de relaciones o relaciones inversas. En relación con esto, se podría suponer además que también la arquitectura de la red funcional podría estar asociada de forma diferencial con los niveles sanguíneos de las vitaminas B6 y B1. El presente estudio examinó estas relaciones diferenciales de los niveles de vitamina B1 y B6 con la estructura cerebral y la conectividad funcional en una gran cohorte basada en la población de adultos mayores con niveles de vitamina B6 y B1 en sangre dentro del rango normal.