Cómo detener los pensamientos mientras se estudia
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Muchas personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) pasan la infancia sin ser diagnosticadas. Quizás eran muy inteligentes, por lo que los profesores no se molestaron en remitirles. O sus padres les ayudaron a encubrir cualquier comportamiento que no fuera el ideal.
El TDAH puede manifestarse de forma diferente cuando somos adultos. Mientras que en los niños la hiperactividad o la ensoñación extrema suelen estar presentes, el TDAH en adultos puede manifestarse más como una dificultad para concentrarse. Esto incluye la incapacidad de terminar las cosas, pero también la “hiperconcentración”, en la que te concentras demasiado en las cosas equivocadas. Tienes un gran plazo de trabajo y de repente te pasas horas ordenando el archivador.
La ansiedad, por el contrario, tiende a dejar la mente en una carrera repetitiva. Repites una y otra vez los mismos pensamientos, preocupaciones y situaciones estresantes. Esto, por supuesto, deja muy poco espacio en la cabeza para concentrarse con claridad en las tareas que hay que realizar.
El shock emocional, también conocido como “reacción de estrés agudo” y “shock psicológico”, se produce debido a un cambio vital extremo o a una situación que resulta muy molesta. El cerebro no puede procesar todo lo que está sucediendo, lo que le deja en constante modo de “lucha o huida”.
Por qué no puedo concentrarme en mis estudios
El tipo de luz es importante. Estudiar en una habitación con fuentes de luz natural (por ejemplo, cerca de una ventana) hace maravillas para mantenerte concentrado y alerta, incluso por la tarde. Los estudios han demostrado que las personas que han estado expuestas a la luz diurna (frente a la luz artificial) durante el día tienden a mantenerse alerta durante más tiempo por la tarde.
Puede ser difícil encontrar el compañero de estudio adecuado, pero si lo encuentras, puede hacer maravillas en tu concentración ver que otra persona se esfuerza tanto por alcanzar sus objetivos. Asegúrate de seguir evaluando tu capacidad de concentración si decides unirte a un grupo.
El agua es lo que realmente necesita tu cuerpo cuando te encuentras con un grupo. El agua es lo que realmente necesita tu cuerpo cuando estás cansado, ya que la deshidratación obliga a tu cuerpo a trabajar más, te provoca fuertes dolores de cabeza y aumenta tu agotamiento mental.
Así que ¡bebe! Te sorprendería lo poco que bebes sólo cuando intentas cumplir con la recomendación de 1,5-2 litros diarios. Para mí, la forma más fácil de ponerlo en práctica es tener una botella grande cerca de mí llena de agua que voy sorbiendo a lo largo del día cada vez que me apetece un descanso de uno o dos minutos.
Cómo concentrarse en el estudio
Todos hemos luchado alguna vez contra las distracciones inoportunas. Estás sentado en un escritorio, estudiando con atención, y entonces: ¡zas! pensamientos no relacionados -el desayuno de esta mañana, la película divertida que viste la semana pasada o esa próxima presentación que te pone nervioso- invaden tu mente. O tal vez estés totalmente inmerso en tu trabajo, pero tus compañeros de piso, amigos o familiares irrumpen en tu espacio de estudio en un momento inoportuno.
Las distracciones internas y externas, como las descritas anteriormente, nos hacen perder la concentración. Pero si perfeccionas tus habilidades de concentración, podrás defenderte de estas fuerzas perturbadoras. Las técnicas que se describen a continuación le ayudarán a maximizar su tiempo de estudio concentrado, así como a recuperar la concentración si se distrae.
No es una buena idea estudiar con el teléfono móvil encendido, aunque esté configurado en modo de vibración. En cuanto recibas un mensaje, lo mirarás: ¡la promesa de una notificación es demasiado tentadora! Evita la tentación por completo apagando tus dispositivos e incluso poniéndolos en otra habitación. ¿Necesitas una opción aún más drástica para mantenerte honesto? Pídele a un amigo o a un familiar que te guarde el teléfono durante tu sesión de estudio.
Cómo concentrarse
Para muchos estudiantes, tener clases en línea hace que se distraigan fácilmente. La escuela en línea puede parecer una cosa más que hacer en lugar de aquello en lo que debes concentrarte diariamente. Hay muchos factores que pueden contribuir a que se preste menos atención al trabajo escolar en línea.
Para los estudiantes acostumbrados a asistir a la escuela en persona, tener una falta de estructura para cada día puede ser difícil de acostumbrarse. En una escuela presencial, todo el día se planifica antes de que los estudiantes entren. Los alumnos se adaptan a las rutinas y se acostumbran a la forma en que fluye cada día. Pero en casa, rara vez existe ese tipo de estructura para el día. Los alumnos pueden interpretar esa falta de estructura como que no tienen que hacer nada, o pueden verse abrumados con demasiadas cosas que hacer y con la incapacidad de determinar en qué orden hacerlas. Algunos niños sobresalen con este tipo de libertad, pero muchos necesitan tener una estructura más estricta en su día para poder concentrarse.
Los estudiantes siempre tienen que lidiar con las distracciones, y hay aún más de ellas en casa, donde no están en un entorno de clase dedicado al aprendizaje. Es más fácil soñar despierto o enfrascarse en otros pensamientos cuando no hay un profesor en el aula para llamar la atención de la clase. Además, la pandemia ha añadido un conjunto completamente nuevo de distracciones mentales. Los estudiantes pueden pensar demasiado en lo que no pueden hacer, o pueden estar preocupados por ellos mismos o por sus seres queridos, o sentir miedo por el futuro desconocido, en lugar de centrarse en el trabajo escolar en línea. Estas distracciones mentales pueden ser tan fuertes como un televisor a todo volumen en la habitación. Si su hijo está temeroso y triste por la pandemia, puede ayudarle a hablar con usted regularmente sobre sus temores.