Cómo aprender francés
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No te preocupes, no te estoy sugiriendo que hagas ejercicios de gramática todo el día y toda la noche, sino que algo tan sencillo como ponerte delante de la televisión o ver una película puede ser útil para tu aprendizaje del francés.
Aprender francés a partir de contenidos auténticos es más importante de lo que crees. Ver el idioma utilizado de forma natural por los hablantes de francés no sólo te introducirá en la lengua y la cultura, sino que también te ayudará a escuchar las palabras y los conceptos gramaticales en uso, a aprender lo que suena natural para reproducir en tu propio discurso y a escuchar las pronunciaciones correctas de las palabras. Además de todas estas ventajas, ¡es divertido! Y divertirse mientras se aprende puede ser un gran factor de motivación para seguir el ritmo de los estudios.
Mira por primera vez con subtítulos en inglés. Si es una película, tendrás que volver a verla. Si es un programa de televisión, puedes pasar al siguiente episodio. Esta vez, mírala con subtítulos en francés en lugar de en inglés.
Y es importante que apagues los subtítulos en inglés o los cambies por el francés. Los subtítulos en inglés son una muleta. Aunque creas que no los miras, pronto te darás cuenta de lo mucho que dependías de ellos cuando los apagues.
Aprender francés en 2 meses
Aprender francés no es un paseo. Tus objetivos y tu capacidad para comprender y retener información serán, por supuesto, esenciales en tu viaje de aprendizaje, pero lo más difícil es encontrar el método que mejor se adapte a ti.
No hace falta decir que aprender francés es la mejor idea del mundo. Al fin y al cabo, el francés es la lengua del amor, del pain au chocolat y del je ne sais quoi, ¿no es así? Todo ello es muy divertido. Pero tenga en cuenta que hay innumerables maneras de aprender el idioma.
Todos tenemos una vida muy ajetreada: trabajo, amigos, aficiones, cuidado de los hurones (bueno, supongo que sólo soy yo) y uno pensaría que es prácticamente imposible sacar tiempo para otra actividad más. Podría decidir tomar clases nocturnas de francés, pero ¿cómo hacerlas coincidir con su apretada agenda?
La ventaja de aprender un idioma por tu cuenta es que no tienes restricciones sobre cómo, qué o cuándo aprender. Pero estas mismas consideraciones también pueden ser un obstáculo si eres alguien que prefiere aprender con un enfoque más estructurado.
Cómo aprender francés rápidamente
Dividido en varias lecciones progresivas, el sitio web es ideal para entrar y salir cuando tengas tiempo para practicar. Te proporcionará un gran material para construir y reforzar tus bases en francés. Las tarifas de suscripción comienzan en 59,90 dólares por un pase de acceso de 3 meses a las lecciones, y los precios suben a partir de ahí.
Este programa de aprendizaje de idiomas convierte los vídeos auténticos de francés en lecciones de inmersión al combinarlos con ayudas para el aprendizaje. Es ideal para estudiantes de todos los niveles -desde principiantes hasta expertos experimentados que desean mantener un nivel de fluidez nativo- y se puede acceder a él en el sitio web o a través de las aplicaciones para iOS y Android.
Aunque muchas plataformas de aprendizaje están disponibles de forma gratuita, a menudo puede merecer la pena invertir en un buen curso de idiomas, especialmente si quieres aprender francés por tu cuenta. Easy French Grammar for Beginners, que actualmente cuesta 57 dólares por 20 horas de lecciones, es una gran opción de aprendizaje y te enseñará todo lo que necesitas saber sobre la gramática para principiantes de una forma clara y estructurada.
Autoaprendizaje de francés
Si quieres aprender francés por tu cuenta, no hay razón para que no tengas éxito, siempre y cuando lo hagas de la manera que más te convenga. Aquí tienes algunos consejos esenciales para encontrar tu estrategia de aprendizaje perfecta.
El primer café del día siempre ha sido importante para mí, pero nunca tanto como cuando lo incorporé a mi rutina matutina de francés. Cada mañana escuchaba un podcast. Me preparaba para ir a trabajar, desayunaba, me servía una taza de café y me sentaba frente al ordenador. Escuchaba el podcast y seguía la transcripción mientras sorbía mi café. Los podcasts solían estar relacionados con las noticias, así que era mi versión del periódico matutino. Llegué a apreciarlos como una parte tranquila y vigorizante de mi día. Nunca pensé en este proceso como un estudio – ¡qué lujo!
Si te apetece ir al cine, ve una película francesa en su lugar. Si escuchas la radio mientras trabajas, escucha una emisora francesa. Incluso las formas tradicionales de estudio, como repasar las fichas, pueden combinarse con algo que te guste. Ve a un parque, a un café o a algún lugar donde puedas relajarte. Escucha lecciones o podcasts mientras haces ejercicio.